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Planta Rusco (Ruscus aculeatus)DenominacionesArrayán salvaje, Brusco, Errats, Galzeran, Giñarra, Rusco, Ruscus aculeatus, Xibalbeira DescripciónEl rusco es una planta herbácea perenne que se conserva verde prácticamente todo el año; tiene una cepa rastrera y subterránea y los vástagos erguidos, lampiños y ramosos en lo alto, con una altura no superior al metro y medio. Las hojas son tan pequeñas que apenas se aprecian. Es una planta con pies masculinos y femeninos. El fruto es una baya globulosa, parecida a una pequeña cereza roja, con una o dos semillas en su interior. Se cría en las tierras bajas y las montañas de casi todo el país, hasta los 1000 m. de altitud o algo más. Es fácil verla acompañando a la encina. Se trata de una planta tóxica, por lo que hay que tomar precauciones, como veremos más adelante. FloraciónEl rusco florece en primavera y fructifica en otoño e invierno. De la recolección interesan el rizoma y las raíces que, una vez recogidos, se deben poner a secar a la sombra o en secadero, a temperaturas no muy altas. Aplicaciones
En el rizoma y las raíces del rusco encontramos saponinas, sales de potasio, flavonoides, resinas y un aceite esencial. Las saponinas le confieren una acción antiinflamatoria y venotónica. Los flavonoides tienen propiedades diuréticas, lo que se traduce en una acción antiedematosa; además, presenta una acción protectora capilar. De los remedios vegetales conocidos en la actualidad, posiblemente sea el rusco el de mayor acción venotónica; esto le hace estar especialmente indicado en todos los problemas relacionados directa o indirectamente con la circulación sanguínea, como pueden ser varices, edemas, complicaciones de la flebitis, hemorroides, fragilidad capilar, gota, etc. Sin embargo, presenta un problema: en determinadas ocasiones puede provocar problemas gástricos por un efecto irritante de las saponinas que forman parte de su composición. Y además, las bayas pueden provocar vómitos, diarrea y convulsiones en niños que, atraídos por su color, las consumen de manera accidental. Por tanto, el uso de esta planta debe estar supeditado a control médico, que sin duda es la mejor forma de aprovechar cualquier remedio. Muchas veces -movidos por un afán de curiosidad e ignorancia- nos autoadministramos sustancias que, en el mejor de los casos, no nos benefician ni perjudican; pero que en muchas otras ocasiones pueden crearnos serios problemas. Administración
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