Fitoterapia. Plantas medicinales con sus nombres, descripción, familias, usos, aplicaciones, floración, etc. Remedios caseros con plantas medicinales. Documentación adicional sobre plantas medicinales. Fórmulas magistrales.

Plantas medicinales

Nombre: Ulmaria (Filipendula ulmaria)
Tipo: Herbácea
Familia: Rosáceas

Catalán/Català: Ulmària
Gallego/Galego: Erva-ulmeira
Vasco/Euskara: Sorogoen

Habitat: Prados húmedos en la zona norte del país
Floración: Verano
Se utiliza: Sumidades floridas
Usos: Analgésico, Antiinflamatorio, Diurético

Planta

Ulmaria (Filipendula ulmaria)

Denominaciones

Erva-ulmeira, Filipendula ulmaria, Sorogoen, Ulmària, Ulmaria

Descripción

Planta herbácea vivaz que puede llegar a alcanzar el metro de altura. Tiene unas hojas grandes, divididas en lóbulos irregulares, que recuerdan a las hojas del olmo - de hecho, de esta semejanza proviene su nombre de ulmaria. Podemos observar, a pesar de las disparidad de tamaños de las hojas, una constante en esta planta: en el extremo final de cada rama se puede encontrar una hoja dividida en tres partes.

Todas las hojas presentan un perímetro con multitud de pequeños dientes, con la parte posterior de la hoja (envés) de una tonalidad más blanquecina que el haz, debido a la presencia de gran número de pelos espesos y cortos.

Floración

La floración se produce en los meses de verano, dando lugar a unas flores pequeñas, de color blanco, que desprenden un aroma agradable. Se encuentran dispuestas en forma de ramilletes. El cáliz posee cinco lóbulos, mientras que la corola tiene cinco pétalos con el extremo redondeado, con gran cantidad de estambres en su interior.

Botánicamente hablando, el fruto es un aquenio; cada fruto está formado por otros cinco más pequeños, de forma alargada y retorcidos sobre sí, conteniendo cada uno en su interior una sola semilla que incluso al llegar la maduración permanece cerrada.

La recolección tiene lugar en verano, aunque hay que esperar a efectuarla al momento en que todavía no están del todo abiertas las flores. El secado se realizará de forma rápida y al abrigo de la luz, para evitar alteraciones en la muestra.

Aplicaciones

En la sumidad florida podemos encontrar derivados flavónicos, como espirósido y monotropósido; este último sufre una hidrólisis enzimática y se transforma en salicilato de metilo, con reconocidas propiedades como buen antiinflamatorio, antipirético y anticoagulante, por lo que se emplea en casos de reumatismo, afecciones gripales, procesos febriles y prevención de tromboembolias.

Los heterósidos y flavonoides refuerzan la actividad antiinflamatoria, además de procurar una acción diurética y uricosúrica, por lo que su empleo resulta muy adecuado en casos de oliguria, edemas y urolitiasis. No obstante, nunca se debe rebasar la dosis recomendada por el facultativo, pues en altas cantidades puede llegar a ser tóxico.

Siempre se deberá tener presente su efecto anticoagulante cuando se piense seguir un tratamiento con otros anticoagulantes y hemostáticos; tampoco es aconsejable su empleo en pacientes con úlcera gastroduodenal.

Administración

  • Infusión. Dos gramos de la sumidad florida desecada se añaden a un vaso de agua hervida y todavía caliente, que se deja diez minutos en reposo, removiéndolo esporádicamente. Esta preparación se puede repetir cuatro veces a lo largo del día, tomando el líquido previamente filtrado siempre después de las comidas.
  • Polvo de planta. Se puede tomar cinco gramos de la planta seca, repartido en varias tomas a lo largo del día.
  • Decocción de uso externo. Se añaden 25 gramos a un litro de agua que se deja hervir durante 15 minutos; el líquido obtenido, todavía caliente, se emplea para realizar baños locales en afecciones reumáticas.